Las entidades productoras de películas, series, conciertos, festivales, teatro y danza generan una deducción fiscal de entre el 20% y 30% sobre los principales gastos de la producción. La reciente modificación de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades permite la transferencia de estas deducciones por proyectos culturales a personas jurídicas o autónomos, de manera transparente y clara. Los inversores se benefician de estos incentivos a cambio de su apoyo financiero a estos proyectos, pudiéndose deducir hasta un 120% de lo aportado al proyecto.